viernes, 18 de enero de 2008

Señor Presidente! -señor Presidente!




Señor Presidente! ¡Señor Presidente!


A veces nos preguntamos, ¿por qué tantos indígenas potosinos piden limosna en Santa Cruz?, ¡no hay que olvidar a los Ayoreos!, pero, principalmente ¿por qué gente de tan lejos viene sin saber lo que les puede pasar en tierras lejanas así sean estos bolivianos?, ¿Será que les importa a los gobernantes realmente los indígenas (campesinos) potosinos?

¿Dónde está el desarrollo del agro en nuestro país? en muchas oportunidades hemos escuchado y leído los discursos del Presidente Evo Morales Ayma sobre la intención de potenciar al pequeño productor e inclusive pretende preguntar sobre la cantidad de tierra que debería tener cada uno de los agricultores del país.

Y esas interrogantes me permitió volver a releer un interesante libro de ejemplo de vida de hombres y mujeres que han decidido desandar el mundo como es el caso de los denominados Vecinos Mundiales y, me refiero a “DOS MAZORCAS DE MAIZ” Una guía para el mejoramiento agrícola orientado hacia la gente, libro que fue traducido al español por, Rolando Bunch, allá por los años 1982-1985.

El gobierno del Presidente Morales pretende fortalecer el agro con la pequeña producción, pero, ¿por qué continúan los potosinos pidiendo limosna?, ¿es verdad lo que escuchamos o es simplemente el interés de destruir la producción en gran escala del oriente boliviano?

Quiero creer que pretende fortalecer la producción comunitaria gracias a los ayllus, por lo que es bien sabido que los programas pequeños iniciados por grupos solidarios con la voluntad de enseñar sus conocimientos pueden responder a las necesidades específicas de culturas, mercados, y microclimas específicos y pueden tomar en cuenta en su trabajo los recursos locales de cada lugar, incluyendo conocimientos tradicionales, liderazgo excepcional u organización indígena, porque tienen la flexibilidad de ser creativos y hacer los cambios necesarios sin muchas trabas burocráticas.

Es bueno recomendarle señor Presidente y en especial a su punta de lanza como el Secretario de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia Isaac Ávalos, que no sólo es la amenaza y el enfrentamiento con quienes son diferente a él lo que vale la pena seguir, sino la puesta en marcha de proyectos que beneficie al trabajador del agro boliviano y también a muchos “oenegistas”, que la mejor manera de trabajar en el campo es con los líderes natos de los pueblos (aunque ellos ya lo hacen), no para hacerlos políticos y que vivan a costa de los recursos económicos de apoyo al campesinado, sino que sean líderes de progreso y que su paso por ese ansiado puesto deje la enseñanza del trabajo y no del odio.

No podemos creer o aceptar que la agricultura se paraliza con los primeros conocimientos adquiridos (hace miles de años), los insumos, como las semillas cada vez mejoran la producción, los agroquímicos de acuerdo a los cambios ambientalistas están a la orden del día, la tierra se cansa y hay que oxigenarla, las fuentes de agua son de suma importancia o hay que adquirir tecnología para riego, es importante que los agricultores que innovan y adquieren nuevas tecnologías sean capaces de enseñar a quienes la necesitan y esa es la labor importantísima del gobierno, de sus líderes y de los sectores campesinos que desean producir no solo para la subsistencia sino para que su producto sea comprado y así mejorar los ingresos para la comunidad.

Es necesaria la solidaridad en los programas de asistencia al campesino, los que en realidad trabajan tienen que evitar agrupar a los demagogos por ser vividores de los que si producen, es necesario que la gente tenga la capacidad de trabajar en conjunto, no podemos depender de los de afuera para todo, por que la producción agrícola terminará tras que el programa termine (casos como estos hay muchos, principalmente en el chapare).

En las muchas caminatas de protesta que se realice desde Caracollo o Patacamaya hacia La Paz, se podían ver los tractores que fueron entregados por el Gobierno del Gral. Banzer a los campesinos del altiplano, los motivos por lo que estaban parados eran muchos, desde la falta de combustible, la falta de repuestos, o el elevado costo de los mismos, la imprudencia en la conducción o tal vez los problemas internos en las comunidades o entre las comunidades, en fin faltaba mucho para que la organización de la comunidad o las comunidades puedan ser solidarios y producir lo que le faltaba a una de ellas.

Tal vez hay muchos cambios propuestos, ¿pero por qué el Gobierno no se preocupa por los potosinos?, ¿será que tan solo espera que haya donativos para mostrar que en el país siempre hubo discriminación?, ¿qué es lo que pasa realmente?, por que hasta ahora el Presidente Morales y todos sus Ministros o representantes de los sectores sociales, campesinado y todos los que dicen ser del MAS no trabajan para mejorar la agricultura en el norte de Potosí. ¿Ó es que trae rédito la mendicidad de los indígenas señor Presidente?, ya es tiempo, no se puede ver la manera de sufrir de las criaturas que con días de nacidos son expuestas al público para que sientan lástima y donen un centavo.

¿Qué le pasa señor Presidente?, ¿se olvidó de los indígenas o es que los Potosinos no son sus hermanos?

* Comunicador Social