martes, 8 de abril de 2008

¿El periodismo tiene que ser objetivo


*Elio Pedraza Vargas


La dinámica de la Comunicación Masiva es un hecho y lo palpamos a diario en lo cotidiano de nuestras actividades, a veces sin darnos cuenta y otras muchas intentando descifrar lo que leemos, escuchamos o vemos.

Esa dinámica nos permite recordar los años 200 mil al 10 mil a. c. Cuando empezamos a hacer uso del lenguaje, luego al 3 500 antes de Cristo la escritura nos proporciona una visión distinta de la penumbra en la cual estaba sumergido el hombre y luego el gran salto, la imprenta, en el 1500 d. c. Y para confirmar las grandes creaciones, tal vez imaginadas entre paredes para evitar la atenta mirada de quienes creían que todo adelanto era obra del demonio, entre los años 1800 y 1900 d. c. aparece la fotografía, cinematógrafo, teléfono, telégrafo, radio, televisión, computadoras etc, etc, etc.

No podemos negar ni cerrar los ojos a los avances incontrolables e insospechables, no se puede predecir la forma de los nuevos medios de comunicación, estos pueden ser diferentes o pueden modificar a los anteriores, pero no los remplazan, el ritmo de las investigaciones y adelanto tecnológico es más rápido que antes. (1)

Ahora es oportuno abocarnos a lo que conocemos como Periodismo, pues el periodismo no existe en abstracto, no se podría imaginar la aparición del periodismo fuera de la realidad y desarrollo social, fuera de un contexto político e ideológico y tecnológico.

El que pretenda aislar el Periodismo del avance social, del interés político y económico está en el camino equivocado. Muchos consideran al periodista un ser inerte, relator de acontecimientos a los que tuvo acceso, pero el periodista es: “la valoración que efectúa de los hechos se atiene a unos principios, pero es difícil descartar la subjetividad, resultado de su formación, del ambiente, de su propia ideología. Mas que objetividad en el periodista, cabe hablar de honestidad profesional, en el sentido de honradez y lealtad en relación con sus principios; pero en una sociedad libre no puede negarse cierto pluralismo en la información, que es consecuencia también del individualismo inherente a la profesión periodística” (2)

Hoy por hoy, “el lector, el oyente o el espectador ya no es más pasivo; ahora lee, ve o escucha lo que quiere, cuantas veces quiere y donde quiere”(3), para muchos que permanentemente critican –camufladamente- al medio por ser estos privados o estatales, lo están haciendo al periodista, al trabajador que gana el sustento de su familia dando a conocer detalles de los acontecimientos en los cuales el ha sido participe de una u otra manera. Y ahí está usted que si quiere ve, lee o escucha, está en su libre albedrío, es su responsabilidad, no la del periodista, ni del medio.

¿Podemos decir que el periodista es obligado a cumplir una función que no quiere? ¿Que no está de acuerdo con lo que determina el medio? o ¿en algún momento comentó su desagrado del lugar en el que trabaja?, ahí es la decisión del hombre-periodista o mujer-periodista, por que “el periodismo es un fenómeno que aparece recién en los marcos de la cultura de nuestra época y que tiene fuertes características ideológicas. Siempre está vinculado a una etapa histórica concreta del desarrollo social, y expresa los intereses de unas y otras formaciones sociales”(4)

Y es aquí donde nos preguntamos, quien es primero ¿el hombre, la mujer o el (la) periodista?, quienes son los que llevan en su adentro las taras, los sufrimientos, las alegrías, los despechos, la inconformidad, la riqueza, la pobreza, el espíritu dañado, el resentimiento, el racismo, la intolerancia, la tolerancia, la pasividad, la paciencia, el amor, el odio, la enseñanza, la familia, la profesión, el empirismo, la región, el país, la educación, la niñez, el trabajo, la presión, el hostigamiento, la amenaza, el apoyo, la necesidad, el vicio, la religiosidad, etc, etc, etc.

¿Acaso no es el ser humano, el hombre, la mujer?, yo creo que si y, no la noble profesión del periodista, ésta esta lejos de ser la canallesca palabra de cuantos intentan desmerecer al periodista por el simple hecho de que no comparten sus ideas o la forma en que fue tratada la información, ¿acaso el periodista está en todas las mentes de los que vieron, leyeron o escucharon lo que dijo?, por supuesto que no.

Y una vez más en base al pensamiento de Vladimir Hudec se puede afirmar que el periodismo es uno de los medios de conocimiento, cambio y transformación de la realidad social, de la vida política y es instrumento político ideológico, por tanto, es regulador de la sociedad, de su actividad.

Para el público no especializado el periodista es aquel que le relata un acontecimiento de interés general –no estamos hablando de los géneros periodísticos-, desde ya hay mucho contenido social, ideológico y político en el relato, pero el periodista tiene responsabilidades por satisfacer como; dominio técnico del periodismo, como responsabilidad profesional; apego a la verdad, como responsabilidad de inteligencia y servicio a la comunidad, como responsabilidad social. (5)

¿Por lo tanto el periodismo es objetivo o el periodista debe ser objetivo?

Si tomamos en cuenta al padre Gregorio Iriarte y a Marta Orsini en conciencia crítica y medios de comunicación estamos en la obligación de lograr a traves de las informaciones despertar la conciencia crítica –tomando como analistas a nuestro público-, por que la conciencia crítica trata de ser realista, al no ser pesimistas y negativos, como la conciencia mágica, ni tan eufóricos y pagados de si mismos como los de conciencia ingenua.

La conciencia crítica goza de una equilibrada auto-estima. Tratan de ser siempre objetivos en sus apreciaciones. Son personas de dialogo, de relación, de comunidad, están abiertos hacia el cambio personal o social.(6)

El hombre (mujer)-periodista –como ya dijimos- inmerso en su mundo de conflictos propone una alternativa en la información dada a conocer, lo que tendría que provocar es la reacción del receptor, para despertar la conciencia crítica, puesto que el aprendizaje nos enmarca en escuelas sociológicas traídas a la palestra por Erick R. Torrico Villanueva en Abordajes y períodos de la teoría de la comunicación. Cuando nos embarca sociologicamente, afirmando con ello que el periodista cambia como cambia la sociedad, las ideologías, la política y la economía.(7)

Y vuelvo ¿el periodista o el periodismo es objetivo?

Todo depende con el cristal que usted mire o con el que mire el periodista, para ello cito a Honorato de Balzac, el cual a la vez es citado por Antolin López Peláez en “La importancia de la Prensa”, G. Gil Edit. Barcelona, 1907, pág. 87. (8)

“El periodismo es un negocio y como todos los negociantes, sin fe y sin ley. Todo periódico es una tienda donde se vende al público las palabras del color que las desea” (se habla mucho de los medios privados y ahora de los estatales).

“Si los jorobados tuvieran un periódico, allí se probaría diariamente, mañana y tarde, la belleza, la bondad y la necesidad de la joroba”.

“Un periódico no tiene por objeto alumbrar sino adular. Con el tiempo todos ellos serán cobardes, hipócritas, infames, mentirosos, asesinos. Mataran las ideas, los sistemas, los hombres; por eso mismo…florecerán. Tendrán el beneficio de todos los entes de la razón: se hará el mal sin que nadie resulte culpable”.

Y nos quedaremos con lo que dijo el ex – vocero del Gobierno, y está en usted como lo interprete, “si digo todo referente a mi renuncia, provocaría un Tsunami”.



*Comunicador Social



(1) La Dinámica de la Comunicación Masiva. Joseph R. Dominick.
(2) Fundamentos del Periodismo. Kathya Jemio Arnez.
(3) Estrategias y tácticas para la planificación de medios (Impacto en los cinco sentidos) Norberto Álvarez Debans.
(4) Introducción a la teoría General del Periodismo. Hudec Vladimir (citado por Kathya Jemio Arnez)
(5) Manual de Periodismo, Vicente Leñero y Carlos Marín.
(6) Conciencia crítica y medios de comunicación (técnicas de análisis), P. Gregorio Iriarte, Marta Orsini Puente.
(7) Abordajes y períodos de la teoría de la comunicación. Erick Torrico
(8) El Periodismo en Bolivia, Casto Millán.