martes, 25 de noviembre de 2008

.“Un bello nombre”


Elio Pedraza Vargas*

Durante mucho tiempo eh tenido la oportunidad de leer, escuchar y ver lo que se dice y muestra de Santa Cruz y su gente, en particular, de la dirigencia cruceña.

Y los adjetivos calificativos nunca lo mezquinaron, basta con escuchar algunos programas donde la ciudadanía opina en radios del occidente, ver un medio de comunicación que está siendo potenciado gracias a los recursos económicos de todos los bolivianos, como es el canal 7 y leer las noticias en la Agencia Boliviana de (des) Información y otras que pertenecen a la Iglesia Católica, sin contar los programas que pertenecen a los Pastores Evangélicos en la red Patria Nueva, los cuales en quechua, aymará, guaraní y otros idiomas utilizan los capítulos, versículos y libros de la Biblia a su favor, sin que se sonrojen por tamaña desfachatez.

Y esa actitud impune, como si fueran los dueños de Bolivia o inclusive como imitadores de los latifundistas (a los que tanto critican) tienen sumido en la servidumbre a un pueblo que está luchando por su emancipación, la cual le fue conculcada en 1825.

Y cuando leo a Enrique de Gandia, en su libro publicado en 1935 en los Talleres Gráficos Argentinos de L. J. Rosso la HISTORIA DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA, UNA NUEVA REPUBLICA EN SUD AMERICA, me digo para mis adentro, es un BELLO NOMBRE. Y claro que lo es, y pregunto ¿porqué continuar teniendo miedo al pensar que podemos ser una República?, ¿quién osará callar la voz de la libertad?, ¿el MAS, los sectores sociales (SS), los ponchos rojos, Álvaro García Linera y su fusil?, ¿las fuerzas armadas, izquierdizadas? O por si acaso ¿el aprendiz de guerrillero, como lo es Surco?, ¿quién osará levantarle la mano al último pueblo que aún permanece sujeto en el nuevo mundo? (1).

Por que en la dinámica en la que vivimos hoy en día, cuando las señales ya no son con el sonido del tambor o con humo, podemos pensar seriamente en que “la sujeción de un pueblo por otro mediante un imperialismo (Inca, hoy reflejado en la supremacía racial Aymará, antes esclavos de los Quechuas) disimulado o abierto, nunca es eterno y tarde o temprano termina por estallar con la ruina segura del país dominador, mientras que los Estados erigidos sobre grupos raciales homogéneos y dentro de límites históricos y jurídicos justos e indisputable, brillan o se obscurecen según las alternativas de su vida interna; pero perduran intactos a través de los siglos y de la grandeza y decadencia de las naciones artificialmente constituidas (2), como es el cuadro mal “pintau” (3) llamado Bolivia (4).

Ésta realidad es conocida por los ideólogos altiplanicos, por los sociólogos, antropólogos, sacerdotes seguidores de la Teología de la Liberación y protestantes evangélicos, quienes han diseñado la geopolítica andina. Ellos claramente han interpretado que en Bolivia hay dos bloques contrapuestos, uno, el que los indígenas reclaman. Es decir, su espacio vital, el cual debe ser recuperado hasta el territorio antes de la colonia y el otro el de los blancos mestizos, que según ellos (los indioenegistas) es el de vivir a costa del Estado y los servicios domésticos y militares de los indígenas (5).

Esa actitud de libertad de los indígenas –según sus diseñadores- está en la profunda consciencia, en el espíritu indomable, tan duro como la piedra y que puede recorrer la tierra como la sombra del Cóndor, para provocar la muerte de sus patrones, así dijeron por los K`aras de la zona sur de la ciudad de La Paz (ordenaron envenenar a sus patrones en la zona Sur).

“los indianistas están dispuestos a que en un futuro no muy lejano, el proyecto Pan Qulla, que es la recuperación del sentido histórico y práctico del Qullasuyo, permita la retoma de éste territorio usurpado por las y los colonizadores españoles, hoy en manos de los blancos mestizos (6). Por que según el criterio de los líderes indianistas “cuando algún día esto ocurra, no habrá ejercito, ni fuerza, ni argumento “racional” que valga. Ese rato el histórico Qullasuyo se reconstituirá como un poder histórico” (7).

Hoy tal vez no nos estamos dando cuenta, ellos han continuado en la reconquista de los territorios ancestrales. La política económica de destrucción del aparato productivo del oriente es para eliminar la burguesía agroindustrial capaz de poner un alto a sus ambiciones, algo similar ocurre con las cooperativas y los empresarios, quines han tenido que retroceder ante una política agresiva de destrucción de las mismas para que haya un manejo estatizado y la sombra de la confiscación y expropiación de las empresas por parte del proletariado, hoy identificado claramente con el gobierno del MAS (en los Ampliados y Congresos de la COB se habló y se habla de la toma de las empresas, sino ¿porqué estuvo Pedro Montes con Evo Morales comandando la marcha?), les acecha.

La geopolítica andina, hábilmente planificada está en marcha. El Mutún es un objetivo que permitirá la presencia de miles de mineros que serán exportados desde las alturas a tomar las tierras del oriente (tomarán la frontera con Brasil y Paraguay, extendiéndose a la Prov. Chiquitos, Cordillera y Ángel Sandoval), las cuales han sido ofrecidas por el mismo Presidente Morales y los dirigentes del MAS.

Las ricas tierras serán tomadas por los campesinos saqueadores de los recursos naturales –basta ver el choré-, los cuales le exigirán el ofrecimiento gubernamental de que en el oriente le serían entregadas las tierras de los latifundistas y por lo cual ellos lucharon para tumbar la oligarquía a los extranjeros vende patria y por último al K`ara.

De la misma manera, la expansión campesina colla se realiza desde San Julián (Prov. Ñuflo de Chávez), hacia la Prov. Guarayos, Chiquitos, Obispo Santistevan y desde el Torno (Prov. Andrés Ibáñez), hacia los valles e Ichilo y la destrucción del parque Amboró y que decir del Chaco, con la división desde Camiri, donde la Asamblea del pueblo Guaraní (APG) lideríza la candidatura del MAS y la Capitanía del Alto y Bajo Isoso hoy sumergida en un profundo silencio ante la disyuntiva de apoyar o no la nueva Constitución Política del Estado por ser el actual Capitán, hijo del otrora Gran hombre, Sombra Grande, hoy Senador suplente de PODEMOS.

Es ante este negro panorama que es el momento de determinar los pasos a seguir, ya no se puede andar con media tinta, el Nacionalismo cruceño tiene que relucir como el sol para enceguecer la avaricia de los eternos enemigos que siempre han pretendido conquistar para su expansión las tierras del Gran Grigotá.

Entonces ahora es oportuno que surjan movimientos cruceños impregnados de un nacionalismo que nos permita avanzar como un pueblo moderno sin mirar o escuchar a los detractores de esta corriente, quienes solo ven en el nacionalismo; agresión, intolerancia, superioridad, racismo, autoritarismo, populismo, etc, etc, etc,. Ahora es tiempo de profundizar la idea del Nacionalismo cruceño en esa teoría doctrinaria en la que es fundamental la acción política y la organización del nuevo Estado en Sud América, SANTA CRUZ DE LA SIERRA.



*Lic. Comunicación Social.


1.- Enrique de Gandia, Historia de Santa Cruz de la Sierra “Una nueva República en Sud América, Buenos Aires, Talleres Gráficos Argentinos de L. J. Rosso.
2.- Idm.
3.- “pintau”, vocablo utilizado en el oriente (ya pintado)
4.- como lo comenta el radialista: Arturo Mendivil en su espacio de opinión en la radio oriental (FM 96.3)
5.- Pablo Mamani Ramírez, Geopolítica Andina, Centro Andino de Estudios Estratégicos (CADES) junio 2005
6.- Elio Pedraza Vargas, Artículo “Mientras Dormimos”
7.- Idm.