sábado, 7 de junio de 2008

Un monumento para Evo

Elio Pedraza Vargas*


En más de una oportunidad se manifestó que el Presidente Morales estaba secuestrado por los oenegistas que administran su Gobierno y que muchos de ellos respondieron y responden al ex presidente Carlos Diego Meza Gisbert (que por cierto ha vuelto a las andanzas en los medios de comunicación, tal vez el juego es como el de Álvaro García Linera), verdad o mentira, solo el tiempo lo dirá. Lo que si es cierto, es que nadie de su gabinete se la charla al Presidente, porque las ordenes las da él, por supuesto que sus Ministros y el vicepresidente, hombre consagrado a las armas y quien aprendió a matar quirquinchos en las planicies altiplanicas (o quien sabe algo más que nunca fue denunciado a la policía sindical, por que hablar de militares y policías es mentirnos) fortalecen con tácticas y estrategias el juego de guerra que está jugando el Presidente Evo Morales Ayma.

A este juego han entrado los militares, solo que están pensando utilizar balas de verdad, no las que pintan los uniformes de los jugadores; el kepchut ya lo cambiaron por el rojo sangre, y los policías exigen de las Alcaldías y Prefecturas insumos para según ellos dar seguridad ciudadana, y sus recursos económicos que son recaudados en los departamentos, ¿para dónde son?... solo ellos lo saben, pero, por ahora son los más fieles guardianes de la maqueta de guerra del Presidente, que todos los días mueve con los consagrados yatiris y amautas.

El Presidente Morales continúa felicitando a sus tropas que se dirigen a traves de senderos de un poblau a otro, incluso llegando por caminos de herradura a ciudades alejadas, tan solo para confundir y evitar que pueblos enteros busquen un mejor camino con la Autonomía Departamental.

En su juego, el Presidente está llegando a su fin, no por las virtudes del ocasional enemigo (me refiero a los partidos políticos), sino por la falta de estrategia y táctica para comprender el momento de apremio que vive su fuerza.

No intente Presidente que se le crea al intentar incorporar elementos dramáticos en sus gestos y acciones públicas. Ahora usted está solo para la televisión y los siempre fieles trotamundos que le siguen y van a donde usted apunta, también ellos están llegando al final de sus fuerzas. Pues nada es eterno y la familia pesa en la conciencia del hombre que por muchas jornadas esta lejos de casa. Porque que desdicha seria encontrar una familia que creció en la soledad de días fríos.

Sus discursos Presidente se están agotando, ya jugó con la necesidad de la gente, ya jugó con el pueblo que tenía la fe de conseguir mejores días, por eso fue que se votó por usted, ya tanto jugó con el sentimiento del pueblo que consiguió lo que quería, tener una masa de incondicionales seguidores, ahora usted Presidente les exige grandes sacrificios y me trae a la memoria alguna de sus acostumbradas frases, cuando decía que el pueblo inclusive le llamaba Dios.

Ahora es menester que usted Presidente conozca que: “según la cosmología de los antiguos griegos, se creía que los dioses tenían una visión completa del futuro. Veían todo el porvenir, hasta en sus detalles más complejos. Los hombres, eran considerados víctimas del destino, prisioneros del momento y de sus emociones, incapaces de ver más allá de los peligros inmediatos. Por que aquellos quienes son capaces de prever por adelantado y planear con paciencia para lograr que sus planes den sus frutos tienen un poder cercano al de los dioses.

Dado que la mayoría de la gente está demasiada prisionera del momento presente para planificar con este tipo de previsión, la capacidad de ignorar los peligros y los placeres inmediatos se traduce en poder. Es el poder que confiere la capacidad de superar la natural tendencia humana de reaccionar ante los hechos a medida que éstos se producen y, en lugar de ello, aprender a dar un paso atrás e imaginar el cuadro total que se desarrolla más allá del campo visual inmediato. La mayoría de las personas creen que son conscientes del futuro, que están planeando y pensando por adelantado. Por lo general se engañan: lo que en realidad hacen es sucumbir a sus deseos, a lo que ellos quisieran que fuera el futuro. Sus planes son vagos y se basan más en su imaginación que en su realidad personal. Podrán creer que están pensando por adelantado, pero en verdad centran su atención en el final feliz y se autoengañan mediante la intensidad de su deseo”. (1)

Presidente, usted se mostró como la reencarnación del último Inca el día que utilizó Tiahuanaku para mostrar al mundo la maravilla de que el indígena aymará hijo del INTI haría de la gran patria la tierra prometida para los más necesitados de Latino América.

Ahora es enorme la brecha, los pobres son cada día más pobres, el discurso de las familias reales ya no tiene el efecto esperado inclusive entre sus seguidores, ahora es usted un simple mortal, no puede ver más allá y tan solo nos está llevando a la destrucción, por ahora posee el Gobierno y se deleita con las gotas del poder total que pretende, usted puede caer, pero el deseo de volver como siempre lo han dicho, “que volverán millones”, hará de nuestra tierra el fin de cientos de bolivianos, por eso cuando finalice su juego, un monumento se hará, por que usted será quien divida Bolivia.

* Lic. En Ciencias de la Comunicación Social.