miércoles, 8 de agosto de 2007

La Lucha de Razas


Elio Pedraza Vargas*

Negar la posibilidad que en un tiempo corto tengamos un Estado Indianista es ser ingenuo. Y lo digo ingenuo, pues durante mucho tiempo han ido fortaleciendo profesionales indios la ideología del indianismo, incluso rechazando la idea marxista de la lucha de clases por que para ellos es:

LA LUCHA DE LAS RAZAS

Hay que aclarar que el indigenismo es de salón, en el cual algunos trasnochados con lenguas barbas y melenas agarradas con ligas y utilizando la vestimenta de color de cualquier agrupación indígena, entre el humo de un “simple” cigarrillo, comprado ilegalmente pero aceptado por los intelectualoides que usan las abarcas para representar mejor lo que intentan imitar, nos hacen ver que los mestizos de la ciudad, somos los culpables de la gran desventura que viven en la actualidad los grupos originarios de Bolivia, estos son los abanderados del marxismo, pero que fácilmente olvidaron el materialismo dialéctico y los vemos sumergidos en un idealismo Hegeliano.

Dentro del indigenismo propagado por los blancos europeos (españoles entre ellos, hasta los mismos curas y evangélicos), he inclusive centroamericanos (como los descubiertos en los bloqueos de Tarija), apoyados por quienes trabajan en grupos de ayuda al campesinado (y luego los toman como indígenas), hay artistas, escritores, actores, embusteros, titiriteros, pero menos indios, por esa razón es que ellos, estos embusteros no tienen problema alguno con los gobiernos, más bien se los encuentra en las altas esferas de los gobiernos de turno, como en el actual, sino ya se debería haber roto toda relación con el Decreto Supremo 21060 (¿acaso no se critica al neoliberalismo¿) o redujera por decir el interés de las entidades
financieras a menos del uno por ciento mensual en los prestamos que realizan
a esa gran masa, que ahora se ve perjudicada por la perdida de su patrimonio
(su casa, su tierra y por último hasta el deseo de vivir).

Cuando leemos a Ramiro Reynaga Burgoa en su libro “ideología y raza en América latina”, vamos comprendiendo que “si se entiende que la primera fidelidad a la ideología marxista es la ética”, estamos en la obligación de ver que antes que el obrero, el campesinado o el proletariado, es el indio el más explotado y el que fue explotado por cientos de años, por lo que hay que trabajar para reinsertarlo en una sociedad como hombre libre o hay que liberar al indio.

Y es precisamente aquí en la que muchos indigenistas están en contraposición con los pensadores indios, pues estos últimos conjuncionan el criterio que la lucha será realmente ideológica desde el punto de vista racial o viceversa, porque si lo “ideológico no logra vivir dentro de lo racial seguirá como un cascaron hueco, de slogan o frases acuñadas, de la que echan mano hasta los políticos más reaccionarios”.

¿Del por que considero que el indianismo y el indigenismo están separados?, porque muy por encima de quienes quieran hacer creer que son los salvadores del indio boliviano y, sin caer en el subjetivismo se puede asegurar que en algunas zonas de Latinoamérica, como es el caso de Bolivia la presencia de la lucha ideológica es más racial, que precisamente es la gran lucha que los indigenistas no han comprendido sino que han sobrepuesto su pensamiento al indio mismo.

La razón nos muestra que al haber una intromisión del indigenismo, este es la causa para que muchos indios estén en el mismo lado que muchos blancos y que muchos indios ricos, por el indigenismo serán los que renieguen del indio mismo. Pero, también podemos comprender que muchos blancos o mestizos harán correr su sangre en defensa del indio.

De esta forma, es que antes que el pensamiento indigenista, el pensamiento indio, considera que la “guerra nacional de liberación de América Latina, tiene que entenderse también como la guerra del indio contra el gringo imperialista y sus instrumentos blancos y oligárquicos de dominación y administración colonial”.

Para el indio, el socialismo sin ellos es como pensar en una nueva forma de opresión de los blancos indigenistas y me pregunto ¿Cuántos indios hay realmente en el gobierno ejerciendo una función ejecutiva ¿acaso no saltaron de alegría al nombrar un ministro de la suprema, que se dice indígena por el apellido?

Para el indio, la revolución tiene que estar lejos de los salones, tiene que estar en la raza de bronce, en los callos, en la lengua, en los dialectos que han sido por siglos despreciados por los hombres blancos y es a lo que a llegado el Presidente de Bolivia, a despreciar su idioma, su aymará, por congraciarse con el idioma del blanco al que dice odiar tanto, por sus actitudes, y vuelvo a preguntarme, sin necesidad de ser fundamentalista, ¿Por qué el Presidente Morales, no discursea en aymará? ¡Ni siquiera lo hace cuando está con ellos!

Para el indio el cambio no es un proceso, es un cambio que modificará de raíz la estructura del Estado en la cual él y el hombre blanco viven. Por que para el indio, el socialismo es comunitario. Y nuevamente me pregunto ¿cuál el izquierdista que quiere perder los placeres del capitalismo?

Si al responder una pregunta de esta naturaleza, podemos darnos cuenta que el indigenismo en nuestro país está por encima del indianismo, y es tiempo que se le saque la careta.

Ahora, ya no es necesario comprender por que el Presidente Morales cambió el discurso, de ser un representante del campesinado cocalero del chapare por el del indio boliviano. La venta de este producto, como cualquier exposición a dado el resultado esperado y ahora en el país da lo mismo campesino que indio o como ellos lo quieren llamar originarios, y eso es falso, por que la producción campesina es muy distinta a la producción ejercida por los indios.


*Lic. Comunicación Social.

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